El 2014 da los últimos coletazos
mientras muchos de nosotros, entre resfriado y resfriado, hacemos una reflexión
de todos los aprendizajes de este año, porque si hay algo que he aprendido en
este 2014 es que no hay fracasos sino aprendizajes continuos.
Una de las reflexiones a las que
he llegado en estos 365 días es que la mayor fuente de infelicidad y
frustración es tener las expectativas altas e idealizadas hacia la realidad que
nos circunda. Ni la vida, ni el amor, ni los trabajos, ni los amigos son como
en las películas ni como queremos que sean.
En cuanto a la idealización del
amor, me llama mucho la atención observar que existen muchas personas que están
convencidas de que existe un príncipe o una princesita azul en algún lugar de la
faz de la tierra que les va a hacer sentir algo que no han sentido con nadie
nunca jamás, una chispa, un estallido hormonal, un volcán de emociones que les
va a dejar K.O. y les va a hacer darse cuenta de que esa persona es “the one”. A ver… Pretty Woman y el Diario de
Noah son mentira. Sí, mentira.
Y por el contrario, hay personas
que se empeñan en continuar saliendo con parejas infructuosas que no les aportan
nada y comparten años de su vida con ellas simplemente por el hecho de no estar
solos o porque creen que les convienen o porque les gusta su
posición económica. Estos últimos son
como esa señora de la cola de Ryanair que se empeña en meter su maleta en la
caja de hierro azul y por mucho que las azafatas le indiquen que no cabe, ella,
ataviada con sus gafas y su outfit
años 80 erre que erre no descansa hasta que consigue que la maleta se deforme
dentro de la cajita y claro…luego no la puede sacar. Pues muchas personas
igual, se empeñan en continuar saliendo con gente que no cabe ni por asomo en
su cajita de hierro y pasa lo que pasa: infidelidades, rupturas y divorcios.
Como dice mi amigo Utri, si estás esperando a tu pareja y al verla no sientes la emoción que se siente
en la cinta de equipaje del aeropuerto cuando sale tu maleta… empieza a
plantearte si esa persona te gusta de verdad.
Y es que estamos ansiosos de
conocer personas que nos puedan parecer interesantes pero por irónico que
parezca, aunque cada vez tenemos más medios, cada vez estamos más lejos los unos de
los otros: a través de whatsapp no
podemos llegar a la personas, por whatsapp
no podemos ver gestos, tono de voz, entorno, circunstancias... se nos escapa
información constante y cada vez nos es más difícil acercarnos a los demás ¿Es esto lo que estamos buscando?
Y con estas pinceladas de
reflexiones os deseo un muy feliz 2015 lleno de cosas buenas, novedades,
viajes, experimentos y risas, muchas risas.
[…] Y a ver si espabilamos los que estamos vivos
Y en el año que viene nos reímos
Mecano