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jueves, 27 de octubre de 2011

Isn't there a white knight upon a fiery steed?

Regresando de trabajar por el recién estrenado otoño madrileño me ha llamado la atención el anuncio del perfume de Loewe llamado "quizás, quizás, quizás" en una nueva versión "pasión"  en el que aparece la figura de un hombre, varonil, guapísimo y trajeado sujetando de modo firme y consistente a una bella y delicada fémina que se deja caer sobre sus brazos en medio de un sensual pase de tango.

La simple visión de esta imagen me ha llevado a reflexionar y a darme cuenta de que he llegado a mis 27 años rodeada de clichés, estereotipos y tabúes en relación con el género masculino. Nunca he sido de las que echan la culpa Disney por habernos mostrado en nuestra niñez a Eric, Adam o Aladdin luchando por conseguir y rescatar a Ariel, Bella o Jazmine de las brujas, los castillos y los malvados; sin embargo, no cabe duda de que aunque hayamos recibido una educación realista y pragmática como es mi caso, el input que recibimos a través de nuestros sentidos en nuestro día a día, lleva a crear de modo inevitable expectativas y esperanzas con respecto al comportamiento de los hombres.  ¿salió alguna vez algún hombre cobarde y/o pusilánime en Sexo en Nueva York? ¿no salen en las películas siempre ejecutivos, guapos y musculosos que recorren kilómetros y kilómetros por encontrarse con la delicada flor? Y diréis: bueno, evidentemente son películas y/o series. Sí, lo sé, sé que son anuncios, películas y series, pero leemos el periódico y ahí están, encendemos la tele y ahí están, vamos al cine o al teatro y ahí están, leemos un libro y ahí están.

No me canso de escuchar comentarios de mis amigas en relación a la cobardía de los hombres. Yo misma en muchas ocasiones he empleado toda mi saña para referirme a la falta de valentía de los hombres que me rodean, pero lo que me pregunto es ¿no será que no aceptamos a los hombres tal y como son? ¿no será que en el fondo de nuestras almas, por muchos palos que nos hayan dado, seguimos esperando que alguien venga a rescatarnos de la torre?

Estoy convencida de que sí, y de que el primer paso para cambiar, es aceptar que el hombre es cobarde por naturaleza, en el día a día, en las relaciones interpersonales y en las situaciones que nos aporta la vida, el hombre muestra mayor cobardía, por ejemplo:  

El hombre no va al médico. ¿Conocéis algún hombre que no sea hipocondríaco y que vaya al médico cuando le duele algo? NO. ¿Por qué? porque no quiere, prefiere aguantarse el dolor antes que reconocer que tiene un problema y/o sobretodo: enfrentarse a él.

Los hombres nunca terminan una relación sentimental; siempre esperan a que sea la mujer la que lo haga. Ya pueden estar sin hablarse un mes o teniendo peleas diarias que ellos nunca darán el paso: nunca. Igualmente, pueden llevar años con una mujer con la que se quedan en el limbo de la eterna soltería porque (i) por un lado alguien les ha introducido la somera idea de que las mujeres, por defecto, les quieren enganchar y, por supuesto, les acojona el compromiso y (ii) mientras van pasando esos años siempre se pueden divertir con jovencitas ingenuas que se ponen en su camino.

Al hombre le cuesta iniciar una conversación en un contexto social sino va borracho. Pocos hombres no necesitan que el alcohol recorra sus venas para soltar una parrafada a una mujer.

Pocos hombres llaman por teléfono. En general, prefieren mandar un mensaje o un whatsapp, esto también puede tener que ver con su pragmatismo y con el hecho de que son más directos, pero siempre subyacerá un trasfondo de evitar que la conversación derive en asuntos que no pueden controlar.

Por supuesto, estoy generalizando y no pretendo que nadie se dé por aludido ni se sienta señalado por mis comentarios, simplemente estoy tratando de reflejar los resultados que producen mi estudio de mercado diario.

Dicho esto, creo que debemos empezar a ser más realistas y asumir que el machus ibéricus que nos habían prometido, nunca ha llegado a existir, pero aún así y pese a todo, we need a hero:)!! we´re holding out for a hero 'til the end of the light!!

Away, away for I will fly to thee

Keats

4 comentarios:

  1. Jane Eyre,

    me ha gustado mucho el comentario acerca de la cobardia de genero.mas bien creo q te has quedado corta ..cortisima y eso sera seguramente debido a tu excesiva juventud. esa cobardia tambien es aplicable a las feminas yo diria que han sido las propias mujeres las q inducen estas actitudes masculinas sobre todo porque las pobrecitas divinas de las muerte en el fondo de su alma necesitan cumplir el rol de tener una pareja y no les importa el precio q tengan q pagar par estar emparejadas y socialmente se sienten pobrecitas,mas cotizables-observa las autenticas mujeres autosuficientes fisica,economica,laboralmente.bellas,graciosas qu lo tienentodo tdito,estan mas solas que la una,porque.porque ellos,estanacostumbrados,por mama desde pequeñitos.a ser unos mal criados,q las madres dejan po imposibles debido a sus ataques de rabia,quejosos,plastas ya desde el parvulario,y continuan asi sine dia...sine dia ..hasta que llega la ciega y sorda de turno que carga con ellos,ers demasiado optimista en tu comentario ellos son de la china y algunas del japon...mientras haya testosterona y estrogenos...esto lo veo complicado.animo chicas haced algo y q vengan detras.....al reves es muy mala inversion afectiva.adelante jane q te van a seguir sobre todo si tienen alguna neurona util y cierta clasecilla que haberlos hailos.

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  2. Efectiva y constantemente nos están enviando, taladrando, y obsesionando con esa idea de hombre que debemos alcanzar…me gusta bastante el prototipo que sale en el vídeo de la López, arropador, masculino, qué demuestra su pasión y ternura, aunque no nos engañemos, que encima sea un cañón, es ya demasiado utópico;

    El hombre es “valiente” (entendiendo la valentía por la osadía de acercarse o atacar a las féminas que le atraen) solo cuando: va borracho (como bien apuntas Jane), o va en manada. Dos hombres en un bar son pin y pon, lo máximo q puedes esperar es un adiós o una retórica pregunta de ¿ya os vais? cuando ven que te largas de su radio visual; si van 3 prefieren pasar la noche de charleta y rememorando hazañas o riéndose juntos como una piña. Solo en grupos de 4 o más personas, generalmente el más lanzadillo se atreve a iniciar cortejos (esto es puro instinto animal, pues muchas especies animales se reúnen en manada durante ese periodo de cortejo sexual siendo fuertemente solitarios el resto del año….)

    Pero dura poco el cortejo si la presa resulta no ser sumisamente simple. Como saques temas de conversación que no están en su guión, pequeña, no te extrañes de que él desaparezca o abandone en el primer asalto..

    ¿Porque todavía estamos solas, reuniendo características aparentemente deseables por cualquier hombre que va de moderno y dice “me gustan las mujeres inteligentes, independientes, femeninas…”? ¡Ja! si cuando las encuentran se bloquean? No son armas nuestras cualidades, sino instrumentos que constituirían idealmente la base para el éxito de una relación de pareja. Sin intelecto y autosuficiencia la relación de pareja puede devenir en una dependencia emocional insana hacia el otro, y en mucha inseguridad .

    En ocasiones he escuchado a otros hombres de mi entorno (amigos, familiares, novios de amigas) preguntarme algo así como si los hombres de hoy en día están ciegos cuando se asombran de que no tenga pareja. En esos momentos me pienso mucho si contestarles. ¿Ciegos? Corramos un estúpido velo. A lo mejor ni siquiera estamos hablando de hombres sino de sucedáneos que se niegan a madurar y prefieren el placer a corto plazo que un clímax sin fecha de cadudidad…

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  3. Love it!!!!!!! pequeña florecilla muy buen punto de vista: la cobardía es su modus vivendi.
    Aquí seguiremos esperando no al HOMBRE PERFECTO, que no existe, tampoco nosostras lo somos, sino al que con sus virtudes y defectos sea el perfecto para nosotras.

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  4. Como lector tengo que felicitar a la autora de este artículo por su estilo.
    Erika estoy gratamente sorprendido por cómo escribes, sencillamente me ha encantado.

    Ahora bien, otra cosa es el contenido.
    Hablar de machos es hablar de tópicos y por tanto de conceptos mentales.
    Voto por salir de la mente y propongo el ir a la experiencia.
    Desde la experiencia nos encontraremos con SERES, unas veces valientes, otras cobardes...
    pero siempre vivos, siempre sorprendentes.

    Las relaciones son absolutamente necesarias.
    Los humanos somos seres sociales y necesitamos al otro.
    Con el otro vivimos y con el otro crecemos.

    Ahí está el KITT...CRECEMOS.

    Por otra parte...yo pienso en voz alta...
    ¿Por qué tenemos que pedir o exigir a alguien que sea...por ejemplo, valiente para que nos satisfaga, para que nos haga felices?
    ¿Es que no nos basta ser felices nosotros mismos?
    ¿DÓNDE ESTÁ EL AMOR con mayúsculas?
    Aquel amor que se entrega sin más.

    Amigos vivimos un amor clichado y egoista y así nos va.

    Un placer el compartir estas reflexiones,

    Sigue escribiendo Erika, sigue reflexionando, no pares,

    Mis felicitaciones,

    Javier

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